Por Juan S. Larrosa-Fuentes (23 de diciembre de 2024)
Esta es la segunda parte del análisis del sexenio de Enrique Alfaro en materia de comunicación pública. En esta ocasión, me centraré en las tensiones que se vivieron entre medios de comunicación y el gobierno del estado, entre periodistas y servidores públicos.
Este sexenio marcó un cambio significativo en la relación entre la figura del gobernador y los medios de comunicación locales. En general, fue un periodo ríspido y lleno de tensiones, algo que no habíamos visto en sexenios recientes en Jalisco. Identifico dos elementos que explican estas tensiones.
El primer elemento es la ruptura del pacto de gobernabilidad con los medios tradicionales. Como mencioné en mi colaboración anterior, hubo una reducción en la compra de publicidad oficial y en los subsidios que el gobierno estatal solía destinar a los medios locales. Esto tuvo un impacto importante en la economía de estos medios, que, en muchos casos, redujeron sus redacciones y limitaron la cobertura noticiosa. Esta transformación tensó la relación entre el gobierno y los medios, ya que algunos adoptaron posturas más críticas frente al gobierno, particularmente en temas sensibles como seguridad y transparencia, donde los resultados no fueron los mejores. Esta cobertura crítica enojó al gobernador y llevó al segundo punto, que fue la confrontación con periodistas.
Durante este sexenio, se pasó de una relación institucional entre el gobierno y los medios a una relación personal y, en ocasiones, conflictiva entre el gobernador y los periodistas. En numerosas ocasiones, Enrique Alfaro fue documentado maltratando, insultando y desacreditando públicamente el trabajo de periodistas en ruedas de prensa, eventos y mítines. Esto generó un ambiente hostil para el ejercicio periodístico, especialmente en un contexto de alta vulnerabilidad para los periodistas en México, un país que encabeza la lista de homicidios de periodistas en naciones que no están oficialmente en guerra y donde las agresiones a la prensa son cotidianas y, en muchos casos, quedan impunes.
Esperemos que, en este nuevo sexenio, el gobierno del estado adopte una actitud más abierta al diálogo, a la crítica y a la construcción de un nuevo pacto de gobernabilidad entre los medios de comunicación y la administración pública.
Para ello, en primer lugar, requiere de serenidad y templanza. Esto permitirá el diálogo con los medios de comunicación y la entereza para aceptar las críticas que se hagan de su gobierno.
En segundo lugar, y mucho más difícil, debe reconstruir el pacto de gobernabilidad con los medios de comunicación, un pacto que no esté basado en la distribución discrecional y opaca de recursos públicos a empresas privadas, sino en una política pública abierta, transparente y vanguardista, que permita el florecimiento del periodismo local, entendido como una actividad profesional que ofrece un bien público a la sociedad.
Hasta aquí mi comentario. Les deseo una muy feliz Navidad a todas y todos los radioescuchas de NTR Radio. Muchas gracias.
Este texto fue leído originalmente en el noticiario de NTR Radio transmitido el 23 de diciembre de 2024 y conducido por el periodista Sergio René de Dios Corona.