Bend the knee o de los empresarios que se rindieron ante Trump

Por Juan Larrosa, 20 de enero de 2025

En días recientes, antes de la toma de protesta de Donald Trump, el presidente saliente Joe Biden, en su último mensaje a la nación, lanzó una alerta preocupante: la posibilidad de que Estados Unidos sea tomado por una oligarquía. Es decir, un gobierno de pocas personas poderosas que dirigen una nación. En este caso, Biden se refería a un grupo de empresarios influyentes que tendrán un rol clave en los próximos años en Estados Unidos.

Hoy, en el día de la toma de protesta de Trump en el Capitolio, las imágenes transmitidas por C-SPAN fueron elocuentes. En las primeras filas, muy cercanas al presidente, vimos a figuras como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Sam Altman. ¿Qué tienen en común? Todos son multimillonarios, dueños de empresas gigantescas y con una influencia desmedida en las esferas públicas de Estados Unidos y del mundo. Además, todos, de una u otra manera, han mostrado su apoyo al nuevo presidente.

Por ejemplo, Elon Musk contribuyó con millones de dólares a la campaña de Trump y ocupará un lugar destacado en su administración, donde buscará “adelgazar” el gobierno y su burocracia.

No obstante, Trump no solo cosechó nuevos aliados, sino que también obligó a viejos rivales a “doblar la rodilla”. Esta expresión, que en inglés es bend the knee y que recientemente se popularizó en la serie Game of Thrones y otras narraciones audiovisuales, hace referencia a un acto simbólico de lealtad y sumisión, que ocurre cuando alguien se somete, incluso voluntariamente, a un nuevo rey.

Está, por ejemplo, el caso de Jeff Bezos, con quien Trump no tenía buena relación. Ante la inevitable llegada del magnate a la presidencia, el dueño de Amazon y del Washington Post decidió evitar que el periódico publicara su tradicional editorial apoyando a Kamala Harris, lo que le valió la pérdida de miles de suscriptores. Desde entonces, Bezos no ha encontrado un director para el periódico, pues pocos quieren dirigir un medio tan comprometido políticamente.

También vimos a Mark Zuckerberg, quien anteriormente se había identificado con el partido demócrata, acudir a Mar-a-Lago para hacer una donación de un millón de dólares a Trump. Además, anunció que Facebook eliminará el equipo de fact-checkers que verificaba contenido, permitiendo una circulación más libre de desinformación.

Sam Altman, el CEO de ChatGPT, no ha sido tan visible, pero también ha mostrado su apoyo a Trump, consolidando esta tendencia de empresarios tecnológicos aliados al nuevo presidente.

Por si fuera poco, Trump ya ha anunciado su intención de revertir la ley que prohíbe TikTok en Estados Unidos, a pesar de que esta fue aprobada por demócratas y republicanos, e incluso ratificada por la Suprema Corte de Justicia.

Todo esto apunta a una transformación significativa en nuestras formas de comunicarnos. En las próximas semanas y meses, podríamos ver plataformas y medios de comunicación con menos regulación y mayor espacio para la desinformación, la propaganda y los discursos de odio. Tal como Biden advirtió, es posible que estemos ante la formación de una oligarquía en el ámbito de la comunicación, una que podría ser dañina no solo para Estados Unidos, sino para el mundo entero.

Este texto fue leído originalmente en el noticiario de NTR Radio transmitido el 20 de enero de 2025 y conducido por el periodista Sergio René de Dios Corona.

Post navigation